El Hotel Jakarta, en la ciudad de Ámsterdam, es un ícono de la ciudad, tanto por su ubicación, su tradición, y su sustentabilidad, pero también lo es en el mundo de la construcción con madera, debido a que gran parte de su estructura está hecha de madera natural.

El diseño de este hotel se basa en la conexión histórica que tienen los Países Bajos con Asia, específicamente con Indonesia, quien fue colonia de esta durante varios siglos, y gracias a esta relación comercial es que este país Europeo debe su riqueza económica y cultural. El edificio tiene 9 niveles de usos mixtos, donde se pueden encontrar restaurante y terraza en el primer piso, en el segundo se encuentran un espresso bar, además de un área wellness con alberca, y algunas salas de reuniones de diferentes tamaños, sin embargo, lo que realmente llama la atención al entrar al hotel, es el jardín central, el cual cuenta con plantas y árboles asiáticos, que son los que le dan vida a estas áreas accesibles al público en general.

Hasta ahora, aunque con un gran diseño y calidez, todo parece normal, como cualquier otro hotel de talla premium, hasta que uno entiende la peculiaridad de este edificio, y entonces puede disfrutar de toda su belleza, que es acompañada de estas áreas y jardín ya mencionados. La particularidad: su construcción hecha casi completamente de madera.

Se trata de un sistema constructivo mixto, el cual implica, en este caso, tener una parte de la estructura de concreto (cimientos), y el resto hecho de columnas, vigas y pisos de Mass Timber. Para este propósito, fueron prefabricados 200 módulos que sirven de habitaciones, y 6 suites, las cuales tienen vista de 180° sobre el río que en su bifurcación enmarca este edificio. Este sistema constructivo le permitió a los contratistas ahorrar valioso tiempo, ya que, como ya fue mencionado, cada habitación, instalaciones, y parte del mobiliario fueron prefabricados en taller y ensamblados en sitio, recubiertos por una fachada de cristal, mismo que está confeccionado de cierta forma que sirve también de aislamiento térmico y acústico, y esto es bastante importante al estar localizado en los canales de una ciudad portuaria como lo es Ámsterdam. Toda la madera empleada en su construcción y uso, tiene certificaciones FSC y PEFC, lo que acredita que haya sido extraída y transportada de forma sostenible, y aquellos elementos que tienen un corto tiempo de vida, son desarmables, para poder reemplazarse y reutilizarse, proporcionando también circularidad al tema de la sostenibilidad. Además, este edificio cuenta con todo tipo de medidas de ahorro de recursos, como paneles solares en ciertas partes de la fachada y el domo del atrio, que le brindan electricidad al hotel y a las 20 zonas de carga para vehículos eléctricos; tiene calentadores solares y tanques de almacenamiento que le proporcionan el agua caliente a los usuarios, además de aportar energía al sistema de calefacción del edificio; también el agua de lluvia es captada, y con esta se riegan las zonas vegetales de las áreas comunes. El prestador de servicios lo pensó en todo para ser sustentable, y hasta el increíblemente amable personal utiliza uniformes hechos a partir de tela sostenible.

Todas estas medidas hacen que el hotel pueda decir de forma honrosa que emite 0% CO₂, y que utilizó más de 6,000 m³ de madera certificada.

En general, este edificio debe tomarse como uno de los mejores referentes de lo que puede llegar a hacerse cuando hay voluntad de todos los involucrados para hacer bien las cosas. Bajas o nulas emisiones de CO₂ eq durante su construcción, cero emisiones durante su uso, y, a lo que puede apreciarse, un personal bastante contento con su trabajo. Sinceramente, como usuario no hay forma que puedan pasar desapercibidas todas estas características del maravilloso Hotel Jakarta.