Sustentabilidad y Embodied Carbon
Construyamos (literalmente) un futuro con energía limpia y equitativa
Por Diego Angulo Jiménez
Aprovechamos el Día Mundial de la Energía para reflexionar sobre los retos que enfrentamos a nivel global y que, sin duda, podemos traducir a nuestras propias localidades. La energía es el motor de nuestra vida cotidiana; es tan esencial que muchas veces pasamos por alto su importancia. Encendemos la luz al llegar a casa, tomamos una ducha caliente, cocinamos nuestra cena, cargamos nuestros dispositivos electrónicos y cerramos el día con entretenimiento en la televisión o en redes sociales. Todo esto nos parece tan natural que rara vez nos detenemos a pensar en lo afortunados que somos; sin embargo, pocas cuadras de nosotros, puede que haya familias que no cuentan con estos privilegios, algo que para nosotros son simplemente necesidades básicas.
En este siglo, la ONU estableció los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un marco que reconoce las necesidades humanas y el derecho al desarrollo, siempre con responsabilidad y conciencia ambiental. Uno de estos objetivos es garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. Justamente, el Día Mundial de la Energía, que se celebra cada 14 de febrero, busca visibilizar la importancia de este tema y fomentar el desarrollo de infraestructura que asegure la igualdad de oportunidades.
Uno de los sectores clave en esta transición energética es la construcción. La arquitectura sostenible ha encontrado en la madera un aliado para reducir el impacto ambiental y mejorar la eficiencia energética de los edificios. La construcción de casas en madera disminuye la huella de carbono y también permite un mejor desempeño térmico, lo que reduce la necesidad de calefacción y aire acondicionado. Incorporar madera en construcción es una de las estrategias más viables para equilibrar desarrollo y sustentabilidad. Además, las construcciones en madera ofrecen una alternativa renovable y duradera que promueve el uso responsable de los recursos naturales y contribuye a la mitigación del cambio climático.
El acceso a la energía no es sólo una comodidad, es un derecho. La evolución de nuestras sociedades se ha cimentado sobre el aprovechamiento de la energía y el futuro dependerá cada vez más de ella. Según un informe de British Petroleum, la demanda energética seguirá en aumento, lo que hace imperativo garantizar su suministro de manera eficiente y sostenible. Es un reto que debe ser prioritario para nuestros gobernantes y para quienes trabajamos en sectores relacionados con la energía y la sostenibilidad.
Las generaciones actuales hemos crecido con una fuerte conciencia ambiental y con la idea de que somos responsables de la degradación del planeta. En este contexto, el consumo de energía ha sido satanizado, pero en realidad, el problema no es su uso, sino cómo la generamos. Si hemos logrado grandes avances en la civilización, especialmente en los últimos cien años, ha sido gracias al entendimiento y la innovación en la producción energética.
Hoy, vivimos en una etapa de transición que nos permite ser optimistas: la tecnología y el conocimiento nos acercan a soluciones más limpias, accesibles y equitativas.
La energía nos permite disfrutar de entretenimiento y comodidad, pero también impacta en aspectos fundamentales de nuestra calidad de vida. En regiones sin acceso a energía limpia y segura, las deficiencias energéticas afectan directamente la educación, la atención médica y las oportunidades económicas.
En muchos países en desarrollo, aún se depende en gran medida de combustibles fósiles contaminantes, lo que además perpetúa condiciones de pobreza y rezago social. México, por ejemplo, aún enfrenta desafíos importantes en este tema. Según el estudio “Patrones de consumo energético en el sector residencial de México: un análisis desde la perspectiva de usos finales”, elaborado por la M.I. Mitzi Contreras en 2022, 34% de la energía utilizada en los hogares mexicanos proviene de la quema de leña; ello evidencia la necesidad de acelerar la transición hacia opciones más sostenibles y accesibles.
Estamos en un punto clave de la historia en el que nuestras decisiones determinarán el futuro energético del planeta. Si bien los retos son grandes, las oportunidades también lo son. El compromiso de gobiernos, empresas y ciudadanos puede marcar la diferencia en la construcción de un modelo energético más justo y sustentable. Porque la energía no es solo un recurso: es vida, es desarrollo, es el camino hacia un futuro mejor para todos.
Es momento de reflexionar y actuar. Desde nuestras decisiones diarias hasta los proyectos en los que participamos, todos podemos contribuir a un mundo con acceso equitativo a la energía. Si eres parte del sector de la construcción, considera cómo la madera y otras soluciones sustentables pueden hacer la diferencia. Si eres ciudadano, infórmate y apoya iniciativas que promuevan energías limpias. Juntos, podemos impulsar un futuro más sostenible y justo.
La importancia de comunicar la sustentabilidad
Por Carlos Yáñez
Existen temas que por sí mismos resultan atractivos para las masas, otros que, al ser más específicos o especializados, son llamativos para inversionistas, stakeholders o tomadores de decisiones; pero también hay algunos más en los que todos deben estar interesados y donde convergen líneas en las que intervienen varios actores de los antes mencionados, y además repercuten en las vidas y actividades de todos. Me refiero a la sustentabilidad.
Toda actividad productiva tiene grandes impactos en el entorno y en el medio ambiente. Por el momento de la humanidad en el que nos encontramos, muchas de esas actividades deben continuar para evitar crisis y proveer de soluciones que ayuden a enfrentar retos como la escasez de agua, el cambio climático o la falta de información sobre lo que actualmente se hace para promover métodos sustentables de producción; para fines de lo que se aborda en nuestra iniciativa, métodos sustentables de construcción.
Es aquí donde la comunicación toma un sitio de vital importancia. Cualquier avance, logro o innovación debe ser del conocimiento de la mayor cantidad de personas para que sea replicado, adoptado o incluso superado. El conocimiento y la información siempre serán importantes aliados de quienes se esfuerzan por generar un cambio positivo en el planeta.
La Arquitectura con Madera parte de principios como la ecología, la responsabilidad social, gobernanza y la ética; condiciones y características que, de quedarse en buenas intenciones o no salir a la luz, no tendrían el efecto esperado y no darían el impulso a nuevos proyectos e iniciativas que revolucionen la forma de realizar las actividades productivas, constructivas, las formas de hacer negocios o cómo protegemos e interactuamos con el medio ambiente.
Una muestra que da testimonio de lo mencionado es el estudio The Rise of Sustainable Media realizado por Dentsu y Microsoft Advertisement. El documento revela que 91% de las personas encuestadas quieren que las marcas tengan en cuenta el medio ambiente y la protección del planeta a la hora de tomar decisiones.
Dar visibilidad a las buenas acciones, los voluntariados, los programas, los estudios, los métodos constructivos y las formas en las que todos podemos contribuir con un mundo mejor, genera una sana competencia y difunde el rumbo que debe tomar la humanidad del siglo XXI, además de ampliar la visión de los consumidores para que impulsen las iniciativas de quienes estamos tomando cartas en el asunto.
En la actualidad, el público está mejor informado, toma decisiones de compra basadas en saber de dónde vienen los productos que adquiere, cómo se produjeron, qué repercusión tiene su fabricación y cuál es su papel en toda la cadena de venta. Toda esa información debe ser puesta en los canales adecuados para que esté al alcance de todos aquellos que puedan hacer algo con ella; ya sea para dirigir una compañía hacia un camino nuevo, legislar sobre mejores formas de producir o adquirir bienes y servicios que se preocupen y ocupen de ahorrar recursos, reduzcan su impacto negativo y ofrezcan soluciones tangibles que beneficien a todos.